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Gastronomía

La riqueza culinaria de la comarca de los Valles está marcada por la generosidad de su huerta, que ofrece una amplia variedad de productos frescos y de gran calidad. El pimiento benaventano es, sin duda, la estrella, y su relevancia se celebra cada año en la Feria Comarcal del Pimiento, un evento imperdible que tiene lugar a finales de septiembre.

Entre los platos representativos se encuentran las truchas del Tera, los pichones a la rápida o a la benaventana, el bacalao a lo tío o a la cazuela, los cangrejos y las ancas de rana. Además, los suculentos asados en horno de leña, como el tostón y el cordero lechal, son auténticas delicias.

La calidad y fama de los productos agroalimentarios de la zona también destacan, como los quesos, los embutidos, la miel y los licores.

En la repostería tradicional, son famosos los feos, las rosquillas de trancalapuerta, los bollos de coscarón y las rosquillas del ramo. Pero si hay dos joyas dulces, son las rosquillas de ángel y la tarta del Cister, elaboradas con recetas centenarias.

La comarca ofrece una variedad de vinos de calidad, desde los claretes de Vidriales (elaborados con uva blanca y tinta) hasta los vinos de aguja y los tintos jóvenes y de crianza. Todos ellos cuentan con la mención «Vinos de la Tierra», avalando su excelencia.

La tradición bodeguera sigue viva en las bodegas familiares de la zona, algunas de ellas abiertas al público. Destacan las de Pobladura del Valle y Vecilla de Trasmonte.

Una muestra de alguno de los productos de Benavente y los Valles

Hortalizas

En una comarca privilegiada por sus abundantes aguas y tierras fértiles, la producción de hortalizas y verdura alcanza una calidad excepcional. Los valles de esta zona producen una gran diversidad de productos frescos, destacando por su sabor y calidad.

Sin duda, el producto estrella de la cocina benaventana es el pimiento, un ingrediente versátil que se disfruta de múltiples formas: asado, frito, fresco o en conserva. Su importancia es tal que cada año, a finales de septiembre, se celebra una feria comarcal en honor a este producto, reuniendo a amantes de la gastronomía y productores locales.

Entre las recetas más famosas de la gastronomía local destacan los pimientos rellenos, preparados con diferentes rellenos como bacalao, carne picada o bechamel. Un manjar que refleja la riqueza culinaria de esta tierra.

Carnes y Embutidos

Las carnes de vacuno, bovino y caprino destacan por su excelente calidad y sabor auténticoFrescas, naturales y sin aditivos, son el ingrediente perfecto para quienes buscan una alimentación saludable y llena de sabor.

Dentro de la gastronomía local, los asados en horno de leña ocupan un lugar especial. Platos como el tostón (cochinillo) y el cordero lechal, cocinados en las tradicionales fuentes y hornos de Pereruela, realzan los sabores y convierten cada bocado en una experiencia única.

En Benavente, los derivados del cerdo son imprescindibles en cualquier mesa. Chorizos, lomos, chichas y longanizas, elaborados con recetas tradicionales, representan la esencia de la cultura gastronómica de la comarca y son apreciados por su sabor inconfundible.

La tradicional matanza sigue siendo una celebración arraigada en los hogares de los Valles, un evento que reúne a familias y amigos en torno a un rito ancestral. Además, la comarca cuenta con prestigiosas firmas especializadas en embutidos y productos de chacinería, que mantienen viva la esencia y el sabor de esta tradición.

Vinos

La tradición vitivinícola de la Comarca se refleja en la multitud de bodegas familiares presentes en cada municipio. Algunas de ellas, como en Pobladura del Valle, están abiertas al público, donde la cultura del vino sigue viva y puede disfrutarse de primera mano.

El vino y la viña han formado parte esencial de esta tierra durante siglos, algo que queda patente en las bodegas subterráneas que se extienden en las afueras de los pueblos. Excavadas en la tierra por los propios viticultores, estas bodegas tradicionales son el lugar donde, año tras año, cada productor elabora su propia cosecha, destinada al consumo personal, familiar y de amigos.

La oferta vinícola de la zona es diversa y de gran calidad. Las bodegas locales producen rosados de excelencia, elaborados a partir de una combinación de uvas blancas y tintas como Tempranillo, Mencía y Prieto Picudo. Además, destacan los vinos de aguja, así como los tintos jóvenes y de crianza, todos ellos con el sello de calidad de la Denominación de Origen Valles de Benavente, un sello que garantiza su excelencia.

Quesos, Miel, Licores

Entre los productos agroalimentarios más destacados de comarca, se encuentran los exquisitos quesos, la miel natural y los licores artesanales, todos reconocidos por su calidad y tradición.

Los quesos de la zona cuentan con el sello de calidad de la Denominación de Origen “Queso Zamorano”, lo que garantiza su autenticidad y calidad artesanal. Cada variedad de queso se elabora siguiendo métodos tradicionales, transmitidos de generación en generación, lo que les otorga un sabor único y característico. Estos quesos son el reflejo de la rica tradición quesera de la comarca, ideales para los paladares más exigentes.

En la comarca, varios productores se dedican con esmero a la apicultura artesanal, obteniendo una miel natural que destaca por su pureza y calidad. Esta miel, rica en nutrientes y propiedades beneficiosas, se comercializa en tiendas especializadas y mercados locales, ofreciendo un producto natural, delicioso y lleno de beneficios para la salud.

Varias empresas de la comarca se dedican a la elaboración y embotellado de licores, destacando los orujos artesanales. Con una amplia variedad de sabores y aromas, estos licores son el complemento perfecto para cualquier ocasión, manteniendo viva la esencia de la tradición local.

Pescados

Gracias a su excelente comunicación con los puertos del noroeste, Benavente siempre ha contado con pescado fresco de primera calidad en su mercado. Y es que, desde los tiempos de la arriería, la ciudad se encuentra situada en plena ruta del pescado que conecta los puertos gallegos con los mercados centrales de Madrid.

Además, por su influencia y proximidad a las comarcas de Sanabria y Carballeda, en Benavente también se disfruta del tradicional «pulpo a la Sanabresa«, una delicia preparada con pimentón, ajo y aceite de oliva que es muy popular en las numerosas romerías de la zona.

Otro de los platos más apreciados de la gastronomía local es el bacalao a la tranca o al ajo arriero, destacando en Benavente una versión propia y única: el «Bacalao a la Marcela», una especialidad que no puedes dejar de probar.

La abundancia de recursos fluviales en la comarca benaventana, con sus cinco ríos, arroyos y canales, también ha influido en la cocina local. Entre los manjares más apreciados se encuentran las famosas truchas asalmonadas del Tera, los cangrejos de río y las ancas de rana, verdaderas delicias para los amantes del buen comer.

Legumbres

Las legumbres de la zona destacan por su excepcional calidad, textura fina y rápida cocción, convirtiéndose en el ingrediente estrella de los platos más tradicionales. Su presencia eleva cualquier receta, haciendo que el cocido resulte inmejorable y lleno de auténtico sabor.

En la localidad, varios envasadores de legumbres trabajan para preservar estas cualidades, garantizando un producto fresco, natural y listo para disfrutar

Dulces

En la comarca de Benavente y Tierra de Campos, la repostería tradicional es una delicia que perdura gracias a recetas centenarias. Entre los dulces más famosos destacan los «feos», elaborados con almendra, azúcar y huevo, y las rosquillas de trancalapuerta, un clásico de los hornos locales. También son emblemáticos los bollos de coscarón y las rosquillas del ramo, que aún hoy se preparan en panaderías de los Valles.

La dulcería conventual de Benavente, especialmente la de los conventos de San Bernardo y Santa Clara, es reconocida por su exquisitez. Entre sus especialidades más demandadas están las rosquillas de ángel y la tarta del Cister, postres que combinan tradición y refinamiento.

En Benavente algunos postres caseros tradicionales que tuvieron gran aceptación en el pasado, continúan elaborándose ocasionalmente, como son: las empanadillas de crema, coquitos o besitos de coco, las flores yorejas de carnaval, las cañas de crema, etc.

Cada obrador de Benavente aporta su toque único a la repostería local, pero hay dulces que se han convertido en verdaderos clásicos. Entre sus especialidades más demandadas estan las afamadas Bombas, pasando por los borrachos o las pezuñas de bizcocho y crema, las rosquillas de baño, los bernardinos, las mariteres de almendra y chocolate, etc.

Además, la innovación también ha dejado su huella en la repostería benaventana con la popular Tarta de la Veguilla, creada para conmemorar esta festividad local.

Históricamente, en los siglos XVII y XVIII, uno de los dulces más apreciados era el «manjar blanco», un postre de elaboración compleja y con una gran variedad de ingredientes. Se disfrutaba especialmente durante la romería de la Virgen de la Vega y en la festividad de la Veguilla.

Se cree que fueron los cocineros del conde de Benavente quienes introdujeron esta exquisitez en la repostería local. Su preparación incluía almendra, leche, azúcar y especias, lo que lo convertía en un manjar reservado para ocasiones especiales.

Si visitas Benavente, no puedes dejar de probar estos deliciosos dulces que forman parte de su rica tradición gastronómica. ¡Cada bocado es una auténtica joya de sabor e historia!

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